PERFECCION Y TRAGEDIA

Recuerdo en estos dias hablar con mi amigo Andy sobre musica depresiva. El me expuso sus ejemplos, valideros pero nada favoritos en lo particular: Norah Jones, Jewel (no precisamente artistas depresivas, mas bien reflexivas e introspectivas). Sin embargo, en cuanto a depresión musical se refiere, no opto por lo blues o gótico o tal vez metal. Mi predilección recae en la musica de un par de hermanitos de Downey, California, cuyos arreglos son tan sofisticados y sus letras tan devastadoras que merecen una gran sesion de lagrimas cayendo de mi rostro.

Karen y Richard Carpenter, con dos años de diferencia, nacieron con aptitudes dignas de la escuela del pop. El, músico autodidacta con afecciones clasicas, y ella una marimacha con un sentido de la vida light y con un don tan impresionante que pareciera que no le da mucho esfuerzo: su voz. Nacieron con el rock pero decidieron hacerlo a su estilo soft, lo que contrastaba con la escena post psicodelica de los 60s y 70s.

Sus canciones tardaron en calar en la conciencia colectiva de los americanos, pero cuando lo hicieron, no dejaban el top ten para nada. Era el resfuerzo necesario para que Estados Unidos dejara de pensar en las muertes en Vietnam y vieran el sol un poco mas brillante al ritmo de sus melodiosas notas.

Su música no dependia de una imagen atractiva (aunque su look de chicos buenos de papá y mamá fue admirada globalmente, tal como el camperuso de John Denver). Dependia de arreglos y producción mesmerante por parte de Richard y sobretodo las cuerdas vocales de Karen, un instrumento capaz mas poderoso que la bateria que solia tocar entre conciertos. Su sonido era la humanización del amor: Goodbye to love, Hurting Each Other, Only Yesterday, Close To You, Superstar, For All We Know, All You Get From Love is a Love Song, son algunos de sus clasicos.

Eran tan amados por sus millones de fanaticos como eran despreciados por criticos rock que pensaban que eran rectos. Pero sus discos estaban cubiertos por un tinte de melancolia y desamor, tal vez por eso son mi mejor medicina para el mal de amor, ademas de que fueron el reflejo de sus verdaderas vidas, solitarias dentro del torbellino universal de su fama. El centro de atención en el duo, Karen, definitivamente no sentía el amor, por lo menos dentro de ella misma. No estaba a gusto en su propia piel, por lo que no dudo en hacer cambios al respecto, sin importar el daño que se hacia en el trayecto. Cambiaba su metabolismo, hacia dietas locas, se moria de hambre, con tal de que llegara al nivel de elegancia y perfección de sus canciones. Sus extrañas opciones desarrollaron una enfermedad que antes no tenia razón pero con su ejemplo, se convirtio en una señal de alerta para las chicas de hoy que seguian el mismo camino que ella: Anorexia Nervosa.

Sus aspiraciones físicas le quitaron la vida en Febrero de 1983, lo que constituyó una devastadora noticia para los amantes del duo. Aunque la influencia de los Carpenters esta más que vigente, su historia termino tragicamente. Richard queda solo: No mas amor, solo permanecen los recuerdos.

"rainy days and mondays always get me down..."