WHEN I WAS YOUNG (Creo)

Parecería raro, pero los tópicos para el blog me llegan en momentos inesperados o imprevistos. Para este, me entró la idea durante el espacio del día que más disfruto: el baño. Por un instante explore la posibilidad de trasladarme a un espacio y tiempo diferente al que estoy actualmente. En cierto modo, siempre creo estar en un espacio y tiempo diferente al de los demás, pero nunca lo he detallado como lo haré a continuación, un ambiente ideal, o soñado.

Amanezco en mi cuarto una mañana de mayo de 1978, todo esta diferente, en vez de mi computadora, mi librera de dvds y mi tele del siglo 21 esta uno blanco y negro con algunos destellos de color, un pocoton de cassettes de beta(MAX) y un inmenso tocadiscos con mis audífonos adjuntados, estando en play un lp que había recién comprado en Le Drugstore en Chacaito.

Mi sala se veía diferente, no hace falta caracterizar cada cosa reemplazando lo que ahora conozco sin caer en lo más obvio. Las etiquetas, los olores, hasta mis pantalones y zapatos. Se hace tarde y creo que checo un viejo enano animando un programa de variedades a lo más clásico, y por alguna razón hasta me hace reír porque se ve simpático. Unos amigos, los mismos de siempre, me llamaron para ver una película, pero no en el CCCT o en el Sambil, sino en un drive in por el este, a ver "Gracias a Dios que es Viernes". Salí de mi casa en mi usual camionetica, el trafico perfecto pero veo gente trabajando hacia abajo, tal cual topos. En el bus, todos impresionados por supuesto, por el nuevo ciempiés subterráneo que estaba a punto de hacer movimiento en la ciudad.

Tras una linda velada con los panas en el drive in y caminando como zombis en la iluminada Sabana Grande decidí sin temor regresar a mi casa y hacerme mi postin. Me cambie: unos skinnys, zapatos blancos elegantes de pico, camisa blanca y chaqueta azul adornada con una bufanda violeta que me acariciaba el cuello, llame a los mismos de siempre para proponer una acercada a ese nuevo local que hace poco estrenaban en el Tamanaco, bien grande y espacioso para todas mis necesidades discotequeras. Me sentía en 54 (otra vez y lo nombro pero no me importa), pero en vez de estar bailando con Debbie Harry y Andy Warhol estaba cerca de Tatiana Capote (entonces miss) y Jean Carlos Simancas. Puros showceros, porque pocos pensadores o revolucionarios del arte se lanzaban a estar bailando con los plebes mortales de Caracas. Con todo y eso agarre un taxi y ni el chofer ni yo le paramos al taxímetro, así que le pague bien porque me sentí como bien, rejuvenecido.

Me puse mis jammies, cerré la ventana y mis ojos siguieron, hasta que volví a amanecer en 2008, treinta años después, con todo que casi no había cambiado. Pareciera un sueño, pero era un sueño que duro todo un día. En esto, tomo la oportunidad de proponer cual seria una época, tiempo o espacio pensado por uds. No solo puede ser pasado, estoy abierto a ideas futuristas más allá de nuestra imaginación.

Let's dish!