OHHH BRITANIA!

En muchos aspectos, la cultura musical británica supera a aquella de los Estados Unidos y del resto del mundo. Es una cultura rica en beats, bien sea electrónicos, rockeros, soulseros o poperos; en la tierra del principe Carlos se cultiva un estilo sonórico que demuestra calidad y atractivo global.

Mientras que, en entradas anteriores, la industria musical estadounidense celebraba los logros durante un año con los codiciados Grammys. los del otro lado del Atlántico no se quedaron atras este mes, con la entrega de los British Record Industry Awards, mejor conocidos como los BRITS.

Durante años, los Brits siempre se han caracterizado por ser eventos fastuosos, casi más grande que lo grande: recuerdo la presentacion cuasierotica de Bananarama de hace 20 años, o el premio a las Spice Girls en el 2000, sin embargo de un par de años a aca se han mejorado, no solo en la producción de la noche sino en sus opciones de ganadores, los cuales evidencian el gusto particular de los ingleses.

Este año, el estandar al parecer subió aun más con el dedicado evento que se transmitio en costas lejanas el día de ayer, animado por la primera familia real del rock, los Osbornes. Ya saben, Ozzy y Sharon todos encantadores, y unos Kelly y Jack cada vez mas delgados, excelente partido. La tendencia durante la noche fue el reconocimiento a los grupos, tanto nacionales como internacionales: el rock indie de los Artic Monkeys, contrastando con el rock arena de los americanos Foo Fighters, los cuales andan mundos distantes del sonido pop adulto de los reunidos Take That (menos Gary y Robbie Williams), llevandose un par de soldaditos cada uno.

Aunque Amy Winehouse estaba ausente de los ganadores, no estaba totalmente del evento, ya que se presentó con una delicada rendición de Love Is A Losing Game (de nuevo dedicada a "my blake" por dios, dejen libre a ese hombre) y un poco mas upbeat cantando Valerie con el Mejor artista masculino británico, Mark Ronson. Simplemente tan energetica y tan soul como siempre. En su lugar, dejó espacio para nuevos artistas no tan grandiosos pero igual de remarcables, como es el caso de la dulce Kate Nash (Mejor artista femenina británica) y la apasionada ventiañera Adele (escogida por los criticos). Las afrodivas no estaban demas en los Brits, con actuaciones estelares de la diske Alicia Keys inglesa Leona Lewis y de una ultra futurística unión entre Rhianna y los Klaxons, de nuevo usando el bendito Umbrella (eh, eh, eh, BASTA!!!!).

Nuevas y viejas leyendas tambien dijeron presente: Kylie tomo el soldado a la Mejor artista femenina Internacional mientras deleitaba con su colorida interpretación de WOW, mientras que Mika se llevó el galardón a Mejor revelacion britanica a la par de su teatral medley con la participación de la regordita Beth Ditto, opacando agraciadamente a Kanye West quien tomó posesión del Mejor Artista masculino Internacional.

Pero no hay que olvidarnos de esas viejas leyendas que mencione anteriormente. Como es tradición en los Brits, existe un premio reconociendo a un artista por su contribucion a la industria musical del Reino Unido, y la opción escogida este año vino muy tarde, aunque bien merecida. Sir Paul MacCartney. ¿Quién (ademas de los otros tres Fab Four) merecía este premio mas que Macca? Pobre hombre, lleva casi 50 años en la palestra, ha sido viudo, se ha divorciado, se le han muerto dos de sus más entrañables amigos, y aun asi ha sido el ex Beatle con mas exito comercial. Se lo merecia y punto. Mas con esa presentación recordando los momentos Wings con Live and Let Die y una de las preferidas en los karaokes de nuestros sueños, Hey Jude.

Un botón de oro para otra premiación gloriosa que espero que se transmita en nuestras pequeñas cajas chicas en un futuro no muy lejano.

Give my regards to Broadstreet!