WHY WE LUVVV...Gainsbourg!

Es la intriga. Es el misterio del artista lo que cautiva a los que lo conocen. Siempre esta dispuesto a las nuevas generaciones, por eso ha influenciado a Beck y Air, entre otros. Todas las mujeres que lo han conocido han caído rendidas a sus servicios (bueno, casi todas. La entonces jovencita Whitney Houston salio ilesa de su borrachera publica). Es poesía, humor, provocación, desesperanza, amor, sexo, alcohol, locura, experimentación musical, feo, bello. Serge Gainsbourg era todo.
Nació con el nombre de Lucien Ginzburg, tragándose todas sus memorias escabrosas de persecuciones de judíos en la Segunda Guerra Mundial. Autodidacta de piano y pintura desde temprano, nació con una vena artística marcada por todo su cuerpo y que exploto al máximo durante su existencia. Probó su suerte en la industria de la composición musical y en el circuito de cabarets. Los 60s trajeron consigo su total dedicación a la música, por lo que decidió renovarse, esta vez con su clásico nombre de SERGE GAINSBOURG.
A medida que pasaba el tiempo, Serge se consolido como el rey indiscutible de la chanson francesa. Mezclaba la típica canción pop con su pasión por la literatura y su irreverencia personal, que se volvió característica de su estilo como compositor. Su pronta incursión en el cine lo llevo a conocer a la diva Brigitte Bardot, con quien tuvo un largo amorío a lo largo de la década. Las cantantes mas renombradas de Europa acudían a Serge con tal de recitar sus melodías: Dalida, Regine, Marianne Faithfull, Petula Clark y France Gall. Sin embargo, a fines de los 60s conoció a una británica que le robaría el corazón. Su nombre: Jane Birkin.
Birkin inspiro parte de las piezas mas recordadas de Serge. Fue con ella que lanzo su tan legendaria oda a la sensualidad "Je T'aime...mon non plus", siendo criticada mundialmente por el erotismo y los gemidos que salían de la boca de Jane. Asimismo, con ella mostró su innovación, un disco concepto basado completamente en Birkin, "Ballade of Melody Nelson", actualmente un disco de estatus legendario. En su época, era un cantautor arriesgado, con su música rodeada de controversia. Coqueteo con el rock para protestar contra los nazi con "Rock around the Bunker" y se codeo con el Reggae y el New Wave.
Pero lo que sube, también baja. Ley natural y claro esta, ley en el showbuisness. Varios materiales escritos para los cabarets fueron catalogados de mal gusto, y en 1973, mientras trabajaba, sufrió un infarto. Su imagen, antes refinada, se inmortalizo por su apariencia rustica y embriaguez, inspirando un nuevo alter ego en aras de depresión: Gainsbarre. Aun así, su actitud rebelde y no-conformista, lo alineo como artista culto por la generación joven.
Durante los 70s y 80s, siguió trabajando arduamente para otros artistas y siguió rompiendo esquemas. Se separo de Birkin para volverse a enamorar con otra cantante enigmática, Bambou. Siguió presentándose en los nightclubs más populares de Paris a casa llena, pero su salud empeoraba a la venida de los 90s. Su problema de alcoholismo lo abatió completamente, convirtiéndose en una especie de recluso en su casa, rodeado de graffiti pintados por sus fans adorados.
Finalmente, el 2 de marzo de 1991, Serge fue encontrado muerto en su habitación por Bambou, victima de un ataque fatal al corazón. La noticia fue recibida con intenso dolor por la sociedad parisiense. Se fue el maestro avantgarde del chanson. Pero su legado vive en las miles de compilaciones que están al mercado y su influencia es tan evidente e imaginativa, que hasta el mismo ex presidente francés, François Mitterrand, lo noto: "El fue nuestro Baudelaire, nuestro Apollinaire...el elevo la canción a un nivel artístico. Bravo Serge!